
La Fórmula 1 y el Gran Premio de Canadá han renovado su compromiso por una década más. El icónico circuito Gilles Villeneuve de Montreal continuará siendo parte del calendario hasta 2035, gracias a un acuerdo anunciado oficialmente por la F1, el promotor local Octane Racing Group y las autoridades del gobierno de Quebec y la ciudad de Montreal.
El nuevo contrato extiende el vínculo existente, que originalmente finalizaba en 2029, agregando seis años adicionales a una relación que ya es una de las más queridas por los fanáticos del automovilismo.
Montreal, una parada clave en el calendario
El Gran Premio de Canadá es uno de los eventos más populares del calendario de F1, no solo por su historia y ubicación, sino también por el espectáculo que suele ofrecer en pista. Celebrado desde 1978 en la Isla de Notre-Dame, el circuito urbano ha sido testigo de carreras memorables, condiciones climáticas impredecibles y maniobras al límite.
En 2024, la carrera atrajo a más de 350.000 asistentes durante todo el fin de semana, lo que subraya su impacto turístico y económico para la región. Esta renovación también responde al compromiso de seguir mejorando las instalaciones del circuito y asegurar una experiencia de clase mundial tanto para los equipos como para el público.
Compromiso con el futuro
Stefano Domenicali, presidente y CEO de la F1, expresó su entusiasmo por continuar con esta alianza a largo plazo:
“Canadá es una carrera que ocupa un lugar especial en el corazón de los aficionados y tiene una historia increíble en nuestro deporte. Estoy encantado de que podamos asegurar el futuro del GP de Canadá hasta 2035”.
Por su parte, François Dumontier, presidente del grupo promotor Octane, destacó que este acuerdo es fruto de una estrecha colaboración con el sector público y privado, además de una señal clara de confianza en la solidez del evento.
Un calendario más estable
Esta renovación forma parte de una estrategia de la F1 para consolidar carreras con tradición y fuerte presencia de público. En los últimos años, el campeonato ha buscado equilibrio entre las nuevas sedes en Medio Oriente y Asia, y los circuitos históricos de Europa y América.
Con esta extensión, Montreal asegura su lugar en la era moderna de la F1, mientras los aficionados podrán seguir disfrutando de la emoción y el rugido de los monoplazas a orillas del río San Lorenzo por al menos una década más.