En los últimos años ha habido grandes cambios en cuanto a la tecnología y la manera de trasladarnos ya que hemos presenciado la evolución de los medios de transporte dejando un poco atrás los convencionales motores de combustión interna y explorando más a fondo los motores eléctricos, siendo así, más amigables con el medioambiente. El primer cambio hacia el avance fue el surgimiento del auto con motor eléctrico en 1888, el Flocken Elektrowagen. Tenía el diseño de una calesa, cuatro ruedas, un motor de 0,7 kW, una batería de 100 kg y alcanzaba los 15 km/h. Esta tecnología era usualmente usada por la clase alta pero fue poco a poco opacada por los motores de combustión hasta llegar Henry Ford con su modelo T que dejaron a un lado los autos con motor eléctrico y no fue hasta el siglo XX cuando vuelven a surgir los autos con motor eléctrico tras la escases de combustible causado por la guerra mundial, diferentes marcas presentaron diferentes modelos de autos eléctricos al pasar el tiempo (Peugeot, Nissan, entre otros).
El coche eléctrico de la actualidad le debe mucho al EV-1 que se presentó en 1996 por GM (General Motors), un auto con baterías de plomo-ácido y otros modelos con baterías de níquel, estos duraron poco en el mercado por su baja aceptación, elevados costos además de ser pocos rentables y los vehículos que GM fabrico 1.117 fueron destruidos.
Tesla reconoció el potencial del EV-1 y lanzo en 2008 el roadster el cual contaba con baterías de ion litio que permitieron mejorar la autonomía hasta un límite desconocido hasta el momento. Todos los vehículos eléctricos de la actualidad son fabricados sobre las bases que sentó Tesla usando técnicas similares impulsando a las marcas a lanzar modelos cada vez más avanzados y ecológicos con el medioambiente.
Por otra parte no solo se han actualizado los motores sino que se ha buscado mejorar cada aspecto del vehículo, desde el manejo, el confort, hasta el cómo estacionarse. En los últimos años se ha buscado la mejora definitiva para el manejo, un auto que se conduzca sin necesidad de un piloto humano, si, así como suena pero cada vez es una realidad más segura, esto se ha dejado en manos de la inteligencia artificial lo cual es algo que no deja de fascinar en todo el mundo donde se busca que se disminuyan los riesgos de choques y considerables accidentes que ocurren por el factor humano. Con el uso de sensores y cámaras ya existe la autoconducción y existen modelos en el mercado con este elemento implementado, aunque aún queda mucho por desarrollarse para que cada auto del mundo pueda gozar de esta tecnología, pero mientras tanto disfruta de la velocidad crucero.
Ya que nos libramos de manejar también nos libramos de usar las manos para cambiar o ajustar cosas, en algunos casos donde tienes las manos ocupadas en el volante y necesitas enviar un mansaje importante pero no quieres usar el teléfono para enviarlo o hacer una llamada o simplemente escoger una canción ya contamos con asistentes por comando de voz y sistemas de manos libres, añadiendo a esto la inteligencia artificial tiene un potencial increíble y lo que puede hacer es impresionante, aún más de lo que ya se ha desarrollado.
Ya que somos nosotros el principal factor de error buscamos constantemente en como disminuir el porcentaje de accidentes y siempre mejorando cada aspecto de nuestro vehículo que nos haga la tarea de manejar más sencilla y ayudarnos a corregir cada falla como por ejemplo la vista. Usando cámaras, sensores y tecnologías que nos ayuden a corregir el brillo de las luces de otros autos cuando vienen en sentido contrario lo cual nos impide ver con claridad la vía. Y como ya se mencionó en diferentes ocasiones las cámaras y sensores usados en muchas partes del vehiculo lo cual nos ayuda hasta estacionar perfectamente y nuevamente podemos usar ayuda de las inteligencias artificiales y la autoconducción para evitarnos ese engorroso problema.
Por otra parte tenemos el fenómeno con el que se batalla a diario. El calentamiento global, el cual se busca hacer un impacto notable usando así tecnologías hibridas donde un vehículo puede tener un motor a combustión y eléctrico al mismo tiempo, donde su sistema recupera energía a través del frenado regenerativo. A veces, el motor eléctrico hace todo el trabajo; otras veces, el motor de gasolina y, en ocasiones, trabajan juntos.
La carrera por los autos eléctricos apenas comienza, donde empresas como tesla imparten las novedades o tendencias pero no solo se busca en la comodidad del auto particular sino hasta en el ámbito comercial con autobuses y camiones, empresas como volvo que llevan años desarrollando camiones autónomos.