28 ago 2025 Publicado en: Lanzamientos
Great Wall Motor pisa fuerte en Latinoamérica: inaugura su primera planta en Brasil

El panorama automotriz latinoamericano acaba de recibir una sacudida histórica. La compañía china Great Wall Motor (GWM), uno de los gigantes de la industria automotriz a nivel global, ha inaugurado su primera planta en América Latina, y eligió como destino estratégico nada menos que Brasil. Esta jugada no solo marca un nuevo capítulo en la expansión internacional de GWM, sino que también redefine el mapa de la industria en la región.

1-great-wall.jpg

Una inversión millonaria para conquistar el continente

La nueva planta está ubicada en Iracemápolis, en el estado de São Paulo, en las instalaciones que anteriormente pertenecieron a Mercedes-Benz. GWM adquirió este complejo y lo transformó en un centro de producción de última generación. La inversión no es menor: la empresa proyecta 10.000 millones de reales brasileños (alrededor de 1.900 millones de dólares) a lo largo de la próxima década. Con esto, esperan generar alrededor de 1.000 empleos directos para finales de 2025, impulsando la economía local y recuperando una región golpeada por el cierre de otras automotrices en los últimos años.

La planta contará con dos líneas de ensamblaje y una capacidad inicial de producción de 30.000 vehículos al año, cifra que aumentará progresivamente hasta llegar a las 50.000 unidades anuales para 2028. El plan de GWM es claro: establecer una base sólida para satisfacer el mercado brasileño y, posteriormente, exportar a otros países de Latinoamérica.

Los primeros modelos que verán la luz

Great Wall Motor no llega con timidez. Los primeros vehículos que saldrán de la línea de producción serán el Haval H6, un SUV que ya se ha ganado un lugar destacado en otros mercados por su diseño moderno, su tecnología avanzada y sus versiones híbridas enchufables. Más adelante, la planta también fabricará la Haval H9, un SUV robusto pensado para quienes buscan espacio y prestaciones todoterreno, así como la pickup Poer, diseñada para competir en un segmento muy fuerte en la región.

Además, GWM se ha propuesto alcanzar una nacionalización del 60 % en la producción para 2026, lo que significa que gran parte de las piezas y componentes serán fabricados en Brasil. Esto no solo impulsará la industria local, sino que también permitirá ofrecer precios más competitivos y reducir la dependencia de importaciones.

h9.jpg

Brasil, el punto de partida ideal

¿Por qué Brasil? La respuesta es simple: se trata del mercado automotor más grande de Latinoamérica, con una base de consumidores que valora cada vez más la innovación y la eficiencia energética. Para GWM, instalarse en este país significa contar con una plataforma perfecta para expandirse hacia el resto del continente, incluyendo mercados emergentes como Argentina, Chile, Colombia y Perú.

Además, producir localmente permite a la marca evitar aranceles y mitigar riesgos derivados de las tensiones comerciales entre China, Estados Unidos y Europa. A esto se suma un contexto favorable: el cierre de plantas de fabricantes históricos como Ford y Mercedes-Benz en Brasil dejó un vacío que GWM está decidido a llenar. Esto no solo significa más empleos, sino también un impulso a la competitividad del sector.

China y su avance imparable en la región

La apuesta de Great Wall Motor no es un caso aislado. Marcas chinas como BYD también están consolidando su presencia en Latinoamérica, sobre todo en el segmento de los vehículos eléctricos e híbridos, donde se han convertido en líderes indiscutibles. De hecho, en Brasil, nueve de cada diez vehículos eléctricos vendidos provienen de marcas chinas, lo que refleja la fortaleza de este gigante asiático en un mercado que demanda cada vez más soluciones sostenibles y accesibles.

En términos de participación, los fabricantes chinos ya representan cerca del 20 % del valor total de las ventas en la región, superando incluso a empresas tradicionales de Estados Unidos y Brasil. Esta tendencia confirma que Latinoamérica se ha convertido en un territorio clave para la expansión de la industria automotriz china.

Un cambio de rumbo para la industria latinoamericana

Con la apertura de su planta en Brasil, Great Wall Motor no solo inaugura una fábrica: inaugura una nueva era en la industria automotriz latinoamericana. La combinación de inversión, tecnología, modelos innovadores y una estrategia enfocada en la producción local convierte a GWM en un jugador que nadie puede ignorar. Para los consumidores, esta llegada significa más opciones, mejores precios y vehículos con tecnología de vanguardia, incluyendo híbridos y eléctricos.

Sin duda, este movimiento es el inicio de una competencia que beneficiará al mercado y acelerará la transición hacia una movilidad más eficiente y sostenible. El futuro del automóvil en Latinoamérica tiene un nuevo protagonista, y viene desde China.

Publicar comentario