Global NCAP y Latin NCAP han presentado un informe conjunto en el Foro Internacional de Transporte en Leipzig, Alemania, instando a los gobiernos a implementar un sistema obligatorio de etiquetado de seguridad para vehículos nuevos.
Este etiquetado proporcionaría a los consumidores información clara sobre el desempeño en seguridad de los vehículos, utilizando las calificaciones de estrellas otorgadas por los programas NCAP locales. Además, incluiría detalles sobre la presencia o ausencia de elementos clave de seguridad, como control electrónico de estabilidad (ESP), airbags laterales y sistemas de asistencia a la conducción.
En Uruguay, se ha presentado un proyecto de ley que busca implementar este sistema de etiquetado, convirtiéndose en el primer país de América Latina en exigirlo por ley. La etiqueta sería obligatoria para todos los vehículos nuevos de categoría M1 (hasta nueve asientos, incluido el conductor) y debería exhibirse en los salones de venta junto al vehículo, incluyendo un código QR que dirija a una versión digital de la etiqueta.
El incumplimiento de esta normativa podría acarrear sanciones económicas que van desde las 70 hasta las 700 Unidades Reajustables (UR), equivalentes a montos entre aproximadamente $111.800 y $1.118.005.
Esta iniciativa busca empoderar a los consumidores, permitiéndoles tomar decisiones informadas al momento de adquirir un vehículo, y fomentar una competencia entre los fabricantes para mejorar los estándares de seguridad.
Actualmente, países como Chile, Ecuador, Colombia y Brasil cuentan con sistemas de etiquetado que enumeran los elementos de seguridad presentes en los vehículos, pero no incluyen una calificación basada en pruebas de choque. La propuesta de Uruguay y la recomendación de Global NCAP y Latin NCAP representarían un avance significativo en la transparencia y seguridad del mercado automotriz en la región.