Esta es su segunda generación, que tuvo un amplio rediseño por dentro y por fuera en comparación con el antiguo 208, además de ofrecer versiones diésel, gasolina y puramente eléctricas. El capó esculpido del 208, los diseños de luces LED de tres garras, la parrilla grande con motas cromadas y los prominentes detalles traseros en negro piano le dan un aspecto aún más distintivo que su predecesor, así como sus alternativas. Los modelos de alta especificación con luces de 'garra' de triple LED y llantas de 17 pulgadas como este son extremadamente atractivos.
En el interior, las cosas también han dado un paso adelante, con el ahora familiar diseño del tablero de instrumentos i-Cockpit de Peugeot que se beneficia de un notable aumento en la calidad. Un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 10.25 pulgadas se encuentra en el centro de todo, que incluye radio DAB y Bluetooth, pero lo que es más importante, Apple CarPlay y Android Auto también, la pantalla es de alta resolución y los menús son bastante fáciles de navegar, aunque los pequeños botones en pantalla pueden ser difíciles de presionar con confianza mientras se conduce.
Bajo el capo las cosas comienzan con un motor 1.2 PureTech de inyección directa y turbocompresor que ofrece 82 cv el cual va asociado con una transmisión manual de 5 velocidades o una automática de 6. Según el fabricante consigue una aceleración de 0 a 100 km/h en 11 segundos y teniendo una velocidad máxima de 190 km/h y el consumo de combustible del motor puede ser de alrededor de 5 a 6 litros/100 km en condiciones urbanas, aproximadamente 4 a 5 litros/100 km en carretera y alrededor de 4.5 a 5.5 litros/100 km en un ciclo combinado de conducción urbana y en carretera.
