La vibración en el volante de un coche puede ser causada por varias razones, algunas de las causas comunes pueden ser:
- Problemas en las llantas: Cuando las llantas están desgastadas de manera desigual, pueden provocar una vibración en el volante. También es posible que una llanta tenga una deformidad o que no esté correctamente equilibrada, lo que puede causar vibraciones a ciertas velocidades. Podrás reconocer que los neumáticos están desequilibrados porque la vibración no será continua y solo se presentará en determinadas situaciones. Generalmente, cuando aparece esta falla los volantes empiezan a temblar a partir de los 100 km/h. En cambio, en una velocidad menor la falla no será perceptible.
- Problemas en las suspensiones: Los amortiguadores, los resortes y otros componentes de la suspensión pueden desgastarse con el tiempo y provocar vibraciones en el volante. Si los amortiguadores están demasiado blandos, la carrocería del coche puede inclinarse hacia adelante y hacia atrás al frenar, lo que puede causar vibraciones en el volante.
- Problemas en los frenos: Los discos de freno desgastados o deformados, o las pastillas de freno gastadas, pueden provocar vibraciones en el volante cuando se aplican los frenos. En algunos casos, el problema puede ser que los frenos estén "enganchados" y no se suelten por completo, lo que puede causar vibraciones constantes en el volante.
- Problemas en la transmisión: La transmisión es responsable de transmitir la potencia del motor a las ruedas del coche, y si hay algún problema en la transmisión, como un embrague gastado o un convertidor de par defectuoso, puede provocar vibraciones en el volante.
- Problemas en la dirección: Si hay algún problema con el sistema de dirección del coche, como una pieza de la dirección desgastada o dañada, puede provocar vibraciones en el volante. También puede haber un problema con la alineación de las ruedas, lo que puede causar vibraciones en el volante cuando se conduce a ciertas velocidades.Es importante llevar el coche a un mecánico de confianza para que lo inspeccione y determine la causa de la vibración. La solución puede ser tan simple como equilibrar las llantas o tan compleja como reparar la transmisión.